¡La diplomacia marroquí en una chilaba de aprendiz de brujo!

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El Makhzen se alía con el diablo, multiplica las provocaciones diplomáticas-mediáticas y declara la guerra cibernética a Argelia
Por Noureddine Khelassi
Creímos ingenuamente que la diplomacia makhzeniana iba a olvidar por un tiempo, en ausencia de un abandono definitivo, ciertas acciones groseras, incluso francamente hostiles hacia Argelia dictadas por esta detestable filosofía de « en la guerra como en la guerra ». Es decir, todos los medios son buenos para imponer el hecho consumado colonial en el Sáhara Occidental, ¡incluso asociándose con el diablo sionista! ¡Pero obviamente aún no estábamos al final de nuestras oraciones como buenos samaritanos! Porque una vez sellada la alianza con Méphistophélès, nos enteramos, atónitos es cierto, que este último ayudó al aprendiz de brujo en pantuflas a espiar, a gran escala digital, al Estado y parte de la sociedad civil en Argelia. Un verdadero acto de guerra que no dice su nombre diplomático-militar,
Antes de las devastadoras revelaciones sobre el uso del sigiloso caballo de Troya Pegasus, el Makhzen había revelado, dentro de la propia ONU, su deseo de contribuir a la partición de Argelia, promoviendo activamente el cisma y el secesionismo. Golpe de farol o no, ¡era otra declaración de guerra que no decía también su nombre! Pero tenga o no un trasfondo de realidad, esta amenaza de ayudar al separatismo del MAK anti-argelino es el último eslabón de una cadena de provocaciones diplomáticas y mediáticas a veces dignas de los encantadores de serpientes de la famosa plaza Djamaâ Lefna de Marrakech.
Un catálogo de bravatas y agresiones a las que nos habíamos acostumbrado antes de la llegada de Pegaso, cuyo daño concreto aún no ha sido evaluado con el criterio de la soberanía nacional. Una serie de fomentos a veces disparatados cuando no irritaban, y de los que los funcionarios diplomáticos y de seguridad del rey tienen el secreto.
Las payasadas de una diplomacia bunkerizada
Por ejemplo, en mayo de 2017, en San Vicente y las Granadinas en el Caribe, con motivo de la reunión del Comité de Descolonización de la ONU. Para hacer triunfar sus propias tesis anexionistas, o para frustrar las resoluciones de la ONU que les son desfavorables, es, según la delegación marroquí, simplemente se ha recurrido a una bufonada del peor gusto. ¡Una puesta en escena destinada a acusar a un diplomático argelino de alto rango de haber golpeado al jefe de la delegación marroquí! ¡Como si tal presunto acto pudiera escapar a los numerosos testigos presentes y especialmente a las cámaras de vigilancia, sin mencionar a los periodistas! Este boceto cursi tuvo, por supuesto, en ambos lados, reacciones diplomáticas ampliamente publicitadas.
Este enésimo episodio muestra en todo caso el estado de deterioro, paranoia y bunkerización en el que se encuentra la diplomacia alauí desde hace bastante tiempo. Sin embargo, el reino alauí no carece de diplomáticos competentes y su diplomacia es una de las más antiguas del mundo musulmán. Pero, ¿cómo explicar su descenso regular al infierno del ridículo desde la muerte del rey Hassan II? Hasta el punto de alcanzar un nivel de mediocridad digno de una república neocolonial de tercer o cuarto orden. De vez en cuando, la prensa marroquí más atrevida y a la vez la más talentosa se hace eco de la marginación de los diplomáticos profesionales en favor de perfiles ajenos a la profesión. Una elección de sirvientes basada en el único criterio de fidelidad y patrocinio. Una política de recursos humanos perjudicial agravada por el amateurismo de los trabajadores de pistón, la indecisión del rey y la impulsividad de algunos de sus MAE en materia de política exterior. Y los grandes pifias ya no contaban antes del asombroso uso del chantaje por la inmigración ilegal masiva, a través de la organización de una desesperada mini-marcha verde de harragas marroquíes sobre los enclaves españoles, y por tanto europeos, de Ceuta y Melilla.
Otro ejemplo, y no menos importante, de este folklore diplomático, la ruptura unilateral, brutal e incomprensible, en su época, de las relaciones diplomáticas con Irán y Venezuela de Hugo Chávez que había reconocido a la RASD. Con Teherán, el choque fue tanto más sorprendente cuanto que se había decidido en el mismo momento en que esta potencia militar y energética islámica normalizaba sus relaciones con Estados Unidos y Europa. « Si Estados Unidos todavía estuviera bajo el control de los neoconservadores, hostil en principio a Irán, la política marroquí podría haberse entendido como una alineación con Washington », escribió entonces la revista marroquí Tel Quel. “¿Qué hizo Marruecos en esta galera anti-iraní? Muy inteligente hoy quién podría dar una respuesta. A menos que sea, simplemente, de una angustiosa manifestación de amateurismo en nuestra diplomacia. Conociendo sus antecedentes en la materia, esta hipótesis, lamentablemente, no se descarta ”, escribió el semanario. Lo peor es sobre todo el vasallaje cada vez más evidente de Arabia Saudita y los demás estados del CCG. Sentimos que la ruptura con Irán fue un acto de seguidores puros, destinado a complacer a una monarquía wahabí que sirve mucho como caja registradora de Rabat.
Pero sobre todo, y desde hace mucho tiempo, existe esta manifiesta incapacidad para mejorar las relaciones o superar las disputas con Argelia, mientras se pretende tender la mano del trompe-l’oeil apaciguamiento y reconciliación. Las relaciones con su gran vecino del Este están determinadas, es bien sabido, por el prisma deformante del conflicto del Sáhara Occidental. Sobre este tema, la diplomacia marroquí muestra a menudo un autismo profundo que va mucho más allá del confinamiento diplomático de los años de Hassan II. Sin embargo, al final de su reinado, el padre de Mohammed VI había logrado desvincular las relaciones con Argelia de la cuestión del Sáhara Occidental, lo que le permitió jugar un papel importante en la creación de la Unión del Magreb Árabe (UMA). Esta esquizoidía refleja aún más la espíritu de búnker que caracteriza hoy a la diplomacia del Palacio Real. Una esquizofrenia paranoica y diplomática que había llevado durante un tiempo a un grave deterioro de las relaciones con la ONU, y más con su entonces SG Ban Ki-moon. A falta de argumentos, el gobierno incluso había organizado marchas de protesta en su contra, con ministros que habían golpeado el pavimento en Rabat. Jamas visto !
Hirak du Rif: ¡el Majzen pierde la cabeza y acusa a Argelia!
Y finalmente, pero no final, el declive gradual de las redes de influencia marroquíes dentro de la Unión Europea. Una UE con la que el diálogo se estancó un tiempo, sin olvidar, además, la negativa a ingresar en la Unión Africana, mucho después de la rotunda salida de la antigua OUA en 1984, en conexión con la presencia de la RASD. Por tanto, la diplomacia marroquí parece estar satisfecha con la relación íntima y proteccionista con París en particular y, naturalmente, con la muy interesada relación con las bombas de dinero de la monarquía petrolera. Pero, ¿pueden sus anexos de protección y financiación sustituir a una diplomacia digna de ese nombre y digna de un país del peso histórico y geoestratégico de Marruecos?
En el archivo de Hirak en el Rif, también vimos cómo el Makhzen había perdido la calma y apuntaba mecánicamente a Argelia. Frente a la protesta pacífica y embarazosa de los rifanos, el Makhzen dio entonces la clara impresión de no saber a dónde acudir, ¡e incluso de haberlo perdido! De hecho, si bien eligió en ese momento la represión directa del movimiento de protesta encarnado por el joven líder Nasser Zefzafi, luego habló de una « mano extranjera » manipuladora. Y por eso no dudó en dirigir las sospechas hacia Argelia.
Primero hubo un comunicado de prensa del Fiscal General del Rey a la Corte de Apelaciones de Al Hoceima, Mohamed Aqwir, quien afirmó que “los primeros elementos de la investigación revelaron que las personas involucradas (…) se beneficiaron de transferencias de dinero de en el exterior, así como apoyo logístico para realizar campañas que socaven la unidad del reino y sus instituciones así como los símbolos del Estado ”. Argelia no fue mencionada por su nombre, pero estaba implícitamente incluida en la lista negra.
El Fiscal General del Rey retomó así, sin dar el menor comienzo de presunción de prueba, las denuncias difamatorias que un puñado de periódicos marroquíes trafican desde la prensa escrita y online, y especialmente por las moscas electrónicas en las redes sociales. Este fue el caso de Corcas, el Real Consejo Asesor para Asuntos Saharianos, que ha sido uno de los más ruidosos en Twitter. Esta oficina de Makhzen no dudó en afirmar que « los servicios secretos argelinos nunca lograrán en Al Hoceima lo que no lograron en el Sáhara Occidental ». Estos Sherlock Holmes con dos dirhams devaluados, que alimentan la intoxicación más negra en las redes sociales, lograron incluso la increíble actuación de vaciar la « mano extranjera » encarnada por « el principal agente secreto argelino en Marruecos », y que en definitiva no es otro que el periodista español José Luis Navazo, correspondiente al reino de varios títulos de prensa españoles. Casado con un marroquí, este colega, muy activo de Tetuán, donde reside, había sido sin embargo el primer periodista extranjero que había entrevistado al nuevo primer ministro del rey Saâd Eddine El Othmani, en nombre del Correo Diplomático, un periódico online creado en Rabat por ¡Periodistas españoles!
Según estos narradores del bazar, los herederos del histórico DRS argelino habrían sido tan hábiles y eficientes que habían puesto a un amigo personal del primer ministro marroquí al frente de su rama clandestina en Marruecos. ¡Como prueba de los supuestos vínculos con los manifestantes del Rif, los ridículos relevos del Makhzen, el colmo de lo ridículo, habían exhibido fotos que mostraban el famoso presunto paso del muro argelino en compañía de Nasser Zefzafi! Fotos que no lo presentan en una calle estrecha y oscura, en una taberna lúgubre o en cualquier otro lugar sombreado, sino sentado serenamente en una sala de estar donde fue entrevistado tranquilamente por José Luis Navazo y otros periodistas españoles. El ridículo en su apogeo, como en agosto de 1994,
¡Delirio paranoico!
El delirio paranoico del Makhzen se ilustrará, por otro lado, en el campo de la lucha contra el terrorismo. ¡En este registro, los doctores Folamour del gobierno marroquí incluso rompieron el lomo del camello con provocaciones diplomáticas! En ese momento, y a pesar de las graves acusaciones del bando contrario, la diplomacia argelina se había tomado el tiempo necesario para dar un paso atrás y responder a las crudas picas y otros ataques agresivos de los ministerios de Interior y Exterior alauitas. A la impulsividad, arrogancia y arrogancia de la diplomacia alauita, la diplomacia argelina se opuso entonces a la moderación, la humildad y la sabiduría, mientras desmantelaba metódicamente la mecánica de las peroratas de Rabat. En el primer disparo dirigido, el Argelia ha sido acusada de ser pasiva o francamente complaciente en la lucha contra el terrorismo en la frontera común. Y, peor aún, hacer la vista gorda ante el presunto reclutamiento por parte de Daesh de saharauis de los campos de refugiados de Tinduf. En lenguaje descifrado, los servicios especiales argelinos habrían sido un golpe complaciente y por otro lado cómplices o incompetentes. Tras esta pesada carga de un alto funcionario de los servicios de seguridad de Makhzen, le toca el turno a nuestro embajador en Rabat de ser llamado para conocer, por otro lado, e inicialmente, que Argelia está organizando una metódica emigración de refugiados sirios a Marruecos. . Luego, que estos últimos fueron sometidos en Argelia a un trato inhumano. Naturalmente, el MAE argelino había convocado a su vez a Embajador de Marruecos para decirle que estas acusaciones son grotescas y falaces. Básicamente, la historia es la del aspersor regado, porque efectivamente son las autoridades marroquíes, como atestiguan las organizaciones de derechos humanos y los propios medios marroquíes, quienes expulsaron a nacionales a la frontera argelina, subsaharianos y sirios. Con el objetivo evidente de provocar un caos humanitario e imputar la responsabilidad a Argelia.
La provocación fue tan absurda como obvia la propaganda belicosa. Por otro lado, el espíritu de responsabilidad albergado en Argelia donde poco más de 40.000 refugiados sirios viven en marcos reales de integración social, garantizándoles facilidades en cuanto a estancia, escolaridad, acceso a la atención médica y a la vivienda. Así como el ejercicio. de actividades comerciales.
La participación esta vez de dos ministerios del gobierno marroquí fue, por supuesto, parte de una estrategia clásica de tensión, amplificada regularmente por campañas mediáticas a veces histéricas. Esta estrategia de estrés y discordia experimenta picos febriles cada vez que la diplomacia marroquí experimenta un revés en alguna parte. Como, por ejemplo, en marzo de 2017 en Dakar, donde quiso evitar que la RASD participara en una conferencia de la asociación Unión Africana-Naciones Unidas, pospuesta indefinidamente debido a los bloqueos y la avalancha de la diplomacia marroquí. Lo mismo ocurre con las humillaciones sufridas por el rey Mohammed VI en persona, en La Habana para ser precisos, donde le dijeron que Cuba no retrocederá en su reconocimiento a la RASD;
En el corazón del Makhzen, la burla no mata, vivimos con ella. Y también sabemos, gracias al teórico del parlamentarismo francés Benjamin Constant, que “el ridículo ataca todo y no destruye nada”.

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