Sanchez niega a los saharauis lo que defiende para los palestinos.

Hay una excepción en la política del Gobierno de Sánchez: el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, donde se violan los Derecho Humanos, como denuncian las principales organizaciones de DDHH internacionales y de España.

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Los Derechos Humanos y la doble vara de medir de Pedro Sánchez

Alfonso Lafarga

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su gira por Oriente Próximo insistió en que se lleve a cabo en Gaza el alto el fuego exigido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en la liberación de todos los rehenes y anunció que España reconocerá al Estado palestino antes del verano.

También visitó en Jordania el campo de refugiados Jabal Al Hussein, de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA), que acoge a más de 30.000 palestinos.

Varios medios de comunicación destacaron que Sánchez, en su encuentro en Yeda (Arabia Saudí) con el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, no habló de la situación de los Derechos Humanos en este país, donde organizaciones como Amnistía Internacional (AI) denuncian su violación.

No lo hizo en Arabia Saudí como no lo hace nunca sobre la represión que Marruecos ejerce en el Sáhara Occidental ocupado, donde continúan sin poder acceder las organizaciones de DDHH, según indica AI en su último informe anual. Pedro Sánchez sigue en silencio sobre lo que ocurre en la que fue una provincia española, la número 53, un territorio pendiente de descolonización y del que España es la potencia administradora, conforme determinan la ONU y la Audiencia Nacional.

Las continuas referencias a la defensa de los DDHH del presidente del Gobierno han sido expuestas en repetidas ocasiones en Contramutis. Recientemente, el 14 de febrero pasado, con motivo de la guerra en Gaza, afirmó en X (twitter) que “el compromiso de la UE con los derechos humanos y la dignidad no puede tener excepciones”. Pero sí hay una excepción en la política del Gobierno de Sánchez: el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, donde se violan los Derecho Humanos, como denuncian las principales organizaciones de DDHH internacionales y de España.

PREDICAR CON EL EJEMPLO

Pedro Sánchez en su visita al campo de refugiados palestinos en Jordania afirmó que “España está dispuesta a predicar con el ejemplo” y anunció una contribución de 23,5 millones de euros a la UNRWA. Pero predicar con el ejemplo no es solo cuestión de dinero, especialmente si se debe denunciar el atropello de los Derechos Humanos, tal y como ocurre con el pueblo saharaui por parte de Marruecos, que invadió el Sáhara Occidental a finales de 1975 tras ser entregado por España.

La falta de condena a las violaciones de los DDHH en el Sáhara Occidental ocupado coincide con el apoyo de Sánchez, desde marzo de 2022, a la solución marroquí para la excolonia española, negando así al pueblo saharaui el derecho a la autodeterminación, reconocido por Naciones Unidas, que habían respaldado hasta entonces todos los gobiernos de la democracia de España, incluidos los del PSOE.

El no hacer no impide al presidente del Gobierno exigir a los demás; en la sesión de control al gobierno en el Congreso de los Diputados del 13 marzo pasado, Pedro Sánchez pidió al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que fuese coherente con lo que predica.

Sobre el viaje a Jordania, Arabia Saudí y Catar, Ignacio Cembrero escribió en El Confidencial que Sánchez “intenta convertirse en el nexo entre la UE y los árabes para promover la paz”, pero “si no logra su objetivo diplomático, un reto casi inalcanzable, habrá por lo menos afianzado su notoriedad internacional”.

Mientras, más de 173.600 saharauis viven jaimas y casas de adobe en los campamentos de refugiados de Tinduf “en condiciones climáticas extremas de la hamada argelina, con limitado acceso al agua potable y al saneamiento, y habitabilidad”, y dependiendo de la ayuda humanitaria para cubrir las necesidades alimentarias más básicas, según Médicos del Mundo.

A los campamentos de Tinduf no ha viajado ningún miembro del Gobierno, aunque Sánchez se jacta de que España es su mayor proveedor de ayuda humanitaria. En un casó se llego a impedir una visita a los refugiados: en el primer trimestre de 2015 el entonces vicepresidente del ejecutivo andaluz, Diego Valderas, de IULV-CA, quiso viajar a los campamentos saharauis para comprobar los logros de la cooperación andaluza. La presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, preocupada por no causar un “desaire” a Marruecos, se lo prohibió con el argumento de que su gobierno no debía “intervenir en conflictos internacionales”.

Quien sí lo hizo el 14 de noviembre de 1976 Felipe González como secretario general del PSOE y dijo a los saharauis que habían recibido “muchas promesas nunca cumplidas”, pero que él se comprometía con la Historia y pronunció una frase para la historia de las traiciones: “Nuestro partido estará con vosotros hasta la victoria final”. La población saharaui que viven en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos padece persecución por reclamar su derecho a la autodeterminación y en las cárceles marroquíes los presos políticos saharauis sufren represión y falta de asistencia médica, según denuncian las organizaciones de Derechos Humanos y organismos de La ONU. La siguiente es una relación de algunos de estos hechos ocurridos en marzo de 2024, según informaciones de medios saharauis y españoles.

Contramutis, 05/04/2024

#SaharaOccidental #Marruecos #España #PedroSanchez

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